La señora que acompañaba al capitán, cuyo nombre fue reservado por las autoridades, dijo a los investigadores que ella tenía una relación amorosa con él desde que ella tenía 11 años (barbaro), y que ayer acordaron conversar por lo que se dirigieron a la cabaña.
Relató que estando ya en el lugar, el hombre padeció de impotencia (es decir, no se le paró), de manera que estaba trizte y le manifestó que estaba depresivo debido a que su suegra, quien no identificó, supuestamente le había hecho una brujería para que no pudiera tener relaciones con ninguna mujer.
Agregó que el militar le dijo que se iba a quitar la vida, porque sentía que ya no podía complacerla a ella y a ninguna otra mujer, por lo que ella se fue al baño y él se metió dentro de su vehículo.
Manifestó que poco después escuchó el disparo y cuando fue al vehículo lo encontró sentado en el asiento del conductor con una herida de bala en la cabeza, por lo que pidió ayuda.
El cadáver fue enviado al Instituto Nacional de Patología Forense para fines de necropsia mandatorios.
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