CIUDAD DE MEXICO. Para Miguel Bosé, traspasar el sonido de pop electrónico y new wave que ha caracterizado su música durante 40 años a una versión acústica requirió madurez.
El astro español confesó que en varias ocasiones le llegó la oferta de la cadena televisiva MTV para grabar el popular “Unplugged”, pero fue hasta el año pasado que consideró era el momento adecuado.
“Muchos me preguntaron cuándo lo hacía, y las cosas deben estar maduras para que sucedan. También será porque ya estoy viejo”, dijo el cantautor de 60 años en tono de broma al público e invitados que lo acompañaron la noche del jueves en los Estudios TV Azteca Novelas de la Ciudad de México, donde grabó el especial acompañado de algunos de sus amigos y colegas más cercanos.
Cuando de hacer música se trata, Bosé se caracteriza por ser perfeccionista y su “MTV Unplugged” no podía ser la excepción.
El artista hizo gala de su lado más camaleónico, y en aproximadamente 60 minutos que duró el concierto hizo viajar a los espectadores del sonido sinfónico a la bachata, pasando por las texturas coloridas de la marimba y la energía del rock, e irrumpiendo en el hip hop.
Con su clásico “Nena” inició la velada, íntima e inolvidable, para luego llamar a su primera invitada, Sasha Sokol, integrante de la desaparecida agrupación de música pop Timbiriche y a quien el multifacético intérprete apadrinó en 1982 en un especial del Día del Niño para la televisión. Con la mexicana cantó a dúo “Como un lobo”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario