DIARIO EN DIRECTO
Un avión de combate ruso Sukhoi-25 fue derribado en una zona controlada por rebeldes en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.
El Ministerio de Defensa de Rusia ruso dijo el sábado que el piloto se había eyectado en un área que, según se cree, está controlada por la alianza Hayat Tahrir al Sham, vinculada a al Qaeda y uno de los grupos yihadistas más poderosos que lucha contra las fuerzas del presidente sirio Bashar al Asad.
Aunque sobrevivió al accidente, el aviador murió después en una pelea terrestre, informó Moscú.
El gobierno sirio, aliado de Rusia, lanzó una gran ofensiva en diciembre de 2017 contra los grupos rebeldes en Idlib.
¿Qué más sabemos del incidente?
El Sukhoi-25, un avión de ataque terrestre y apoyo aéreo cercano, estaba operando sobre la ciudad de Maasran en Idlib.
Un video publicado en redes sociales mostraba al Sukhoi-25 siendo atacado e incendiándose rápidamente, antes de caer en espiral al suelo.
Luego se ven los restos del avión en llamas, con estrellas rojas en las alas.
"El piloto tuvo tiempo para informar que se había eyectado en una zona controlada por militantes de Jabhat al Nusra", indicó el Ministerio de Defensa de Rusia. "Pero fue asesinado durante un enfrentamiento con terroristas".
Jabhat al Nusra cambió de nombre a Jabhat Fateh al Sham y en 2017 se fusionó con otros grupos bajo la alianza Hayat Tahrir al Sham, vinculada a al Qaeda.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que estaba haciendo todos los esfuerzos posibles para recuperar el cuerpo del piloto.
¿Quién derribó el avión?
Todavía no está claro, ya que nadie se ha atribuido el ataque.
Hay otros grupos rebeldes en el área de Idlib, además de Jabhat Fateh alSham (actual nombre de al Nusra).
En cuanto al arma utilizada, el Ministerio de Defensa ruso dijo que probablemente fue "un sistema portátil de misiles antiaéreos".
¿Es raro que se derribe un avión ruso?
Muy raro. Podría ser la primera vez que los rebeldes derriban un avión de combate ruso desde que Moscú comenzó su campaña en Siria en septiembre de 2015.
Aunque los rebeldes en Idlib derribaron un helicóptero ruso en agosto 2016 y murieron los cinco pasajeros que iban a bordo.
En noviembre de 2015 unos aviones de guerra turcos derribaron un Sukhoi-24 ruso. Un piloto murió y el incidente causó un grave deterioro de las relaciones entre Rusia y Turquía.
Rusia ha confirmado la muerte de cerca de 45 de sus militares en Siria, junto con un número desconocido de contratistas.
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