Cómo hacerse un autoexamen de mama
El mejor momento para examinarse los pechos es mensualmente, sobre todo una semana después del período, porque los senos ya no estarán sensibles o con protuberancias durante ese tiempo. En cambio si ya tienes la menopausia, tienes que realizarlo el mismo día durante todos los meses.
CÓMO REALIZAR UN AUTOEXAMEN DE MAMA
Este autoexamen tiene dos partes, el primero consta ver cómo lucen tus pechos mientras que el segundo es cómo se sienten.
La parte del aspecto es mucho más sencilla, ya que solo debes mirar los cambios que han experimentado tus senos con el paso de los días.
Para hacerlo debes pararte frente a un espejo desnuda con los hombros relajados y los brazos a la cadera. Enfócate en tus pechos, fíjate si sus tamaños, forma y color son normales. Debes tener en cuenta que no tienen que presentar ningún tipo de arrugas, bultos en la piel, enrojecimiento, sarpullido o dolor.
Después deberás hacer lo mismo pero de distintos ángulos y posiciones de los brazos. Párate de frente, de lado, con los brazos levantados encima de la cabeza, inclinada hacia delante o atrás. Todos estos movimientos te ayudarán a notar verdaderamente cómo lucen tus mamas de distintas perspectivas.
Una vez terminado este primer paso, es momento de tocarlos en busca de un bulto. Empieza a autoexaminarte mientras estás acostada boca arriba, ya que es la forma más fácil de explorar todo el tejido mamario.
Coloca el brazo derecho debajo de la
cabeza, y con las yemas de los tres dedos del medio de la mano izquierda empieza a presionar suavemente pero con firmeza alrededor del pezón haciendo movimientos circulares por todo el seno.
cabeza, y con las yemas de los tres dedos del medio de la mano izquierda empieza a presionar suavemente pero con firmeza alrededor del pezón haciendo movimientos circulares por todo el seno.
Luego mueve de arriba y abajo desde la parte externa el pecho (debajo de la axila) hasta la parte media de la mama. Debes examinarte desde la clavícula hasta la parte inferior de la caja torácica.
Después debes ponerte de pie o sentarte y empezar a palpar la axila, debido que el tejido se extiende a esa zona. Una vez hayas terminado de examinar todo el seno, utiliza dos dedos para comprimir suavemente el pezón, de esta forma podrás ver si segrega algún líquido. Repite todo este procedimiento con el otro pecho.
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Es importante destacar, que generalmente es normal encontrar pequeños bultos o protuberancias en los senos, ya que no todas las mujeres tienen el mismo cuerpo. Lo importante es tener cuenta las variaciones que experimenten tus pechos con el tiempo, si notas algún cambio drástico es mejor informárselo a tu médico.
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