Informaciones llegadas desde Filipinas señalan que al menos 34 personas murieron después de que un hombre armado abriera fuego contra la multitud en un casino de Manila, la capital, en las primeras horas del viernes.
Según medios locales, el hombre disparó con un rifle de asalto y prendió fuego a las mesas de juego, mientras cientos de clientes huían del casino Resorts World, que está ubicado cerca del aeropuerto de Manila.
La policía y los bomberos dijeron que la mayoría de las víctimas habían muerto por asfixia.
En tanto, unas 50 personas fueron trasladadas a hospitales cercanos para tratar sus heridas.
Las autoridades inicialmente temieron que se tratara de un ataque terrorista, pero más tarde advirtieron que era probable que hubiera sido un robo.
Suicidio
Las autoridades dijeron que el hombre, que todavía no fue identificado, entró en el casino poco después de la medianoche y comenzó a disparar a las pantallas de televisión con un rifle de asalto, mientras que los clientes aterrorizados escapaban.
También prendió fuego las mesas de juego y llenó una mochila con fichas con un valor de 113 millones de pesos filipinos (US$2,3 millones).
El hombre más tarde huyó al hotel del complejo, abandonando la mochila, y entró en una habitación.
"Se acostó en la cama, se cubrió con una espesa manta, aparentemente echó gasolina en la manta y se quemó a sí mismo", dijo el viernes el jefe de la policía nacional, Ronald Dela Rosa.
El tiroteo provocó un bloqueo de seguridad y una búsqueda del hombre en el complejo, que terminó en la madrugada del viernes cuando su cuerpo fue encontrado.
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