Ya está demostrado que el uso de redes sociales causan cambios permanentes
 en nuestro cerebro que positivos pero también negativos. El uso de redes
sociales aumenta la segregación de diversos neurotransmisores, mejora la
 capacidad para hacer varias cosas al mismo tiempo y la capacidad de encontrar
 información para satisfacer respuestas concretas.
Y este modelo tiene efectos positivos, pero como casi todo, también puede ser
pernicioso para nuestra salud. Esta constatación se ha hecho pública en el Congreso
 Redes III, donde se han querido destacar los efectos positivos que las redes
 sociales tienen para nuestro cerebro.
A lo visto navegar por Facebook, Twitter o YouTube tiene efectos positivos
 en nuestro cerebro ya que crea nuevas conexiones cerebrales lo que demuestra, una
 vez más, la plasticidad que tiene el órgano que utilizamos para la cognición.
Estas nuevas conexiones cerebrales permiten, además, la creación de nuevos
 métodos de aprendizaje, por lo que navegar por Facebook, Twitter o Instagram
 nos beneficia creando nuevos canales por los que fluya el conocimiento.
Pero como ya hemos citado en párrafos anteriores, las redes sociales también
tienen desventajas, como es el hecho de que pueden llegar a provocar adicción.
Por ello es necesario un uso controlado de las mismas, sobre todo en la
 infancia y adolescencia.
Entre las ventajas que existen, sobre todo para nativos digitales, de cara a los
 aprendizajes se encuentran que son capaces de hacer varias tareas a la vez con
 mejores resultados que la población en general y que son más hábiles buscando
 en Internet respuestas a preguntas concretas.
Sin embargo estos nativos digitales que han vivido toda su vida con la presencia
constante de Internet tiene una mayor dificultad para discernir lo que son fuentes
 fiables de las que no lo son, centrándose en las fuentes que admiten como válidas
 sus familiares y amigos.
Los neurólogos tienen como probado que el uso de las redes sociales aumenta
la secreción de neurotransmisores como la oxitocina, la adrenalina, la
dopamina, la serotonina, la testosterona o el cortisol.
La segregación de oxitocina correlacionan con las compras que se realizan
por internet, por el contrario la adrenalina que se segrega durante el uso de redes
 sociales tiene que ver con la agresividad puntual que se puede desatar en su uso.
Los mayores índices de dopamina se registran cuando los usuarios de Facebook
 reciben un “Me gusta” lo que hace que al usuario le inunda una sensación de
 felicidad. La segregación de serotonina tiene que ver con un aumento de las
conductas de introversión y el individualismo frente al grupo.