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martes, 27 de diciembre de 2016

El periodista Carlos Agusto Brito solicito vigilancia policial para comunidad aledaña y mayor de la policía no cumple con el rol que le compete

Por Carlos Agusto Brito Peralta
Un clavito de uniforme en mi trabajo de investigación periodístico

Bonao,Provincia Monseñor Nouel.- Desde hacia varios días, venia solicitando la presencia de la Policía Nacional por igual la de Medio Ambiente, en virtud de que ambas instituciones del orden, fueran en auxilio de un sector ubicado en la Ceiba, en donde un grupo de delincuentes y/o competidores de música en su mas alto nivel de volumen, se ubican en la estación de Combustibles Texaco de la autopista Duarte frente a la antigua parada los Mangos y tomando la ley en sus manos convierten el espacio en un infierno. Dentro de la intranquilidad que estos someten a los vecinos del lugar, también estos (Los Vecinos), tienen que soportar el olor a humo de Marihuana que allí se consume, soportar que niños y niñas vieran a estos hombres orinarse en la pared y por encima el mal olor a orina entre otras malas palabras de los borrachos y consumidores de estupefacientes. Viendo como las patrullas policiales merodea el lugar y no ponen el orden en tan vulgar desorden, me tome la libertad de escribir indignado en la página policial acreditada de manera exclusiva a los periodistas el siguiente texto. “Por favor la policía que venga a poner el orden en la Estación de Combustibles Texaco de la Autopista Duarte, de la Ceiba, por igual, que se dejaran de hacer maldito bulto en la ciudad”. (Lo de Bulto), porque hace días la policía abrió una campaña prohibiendo el uso excesivo de la música en los lugares públicos y les hacían firmar un documento a los propietarios de estos centros comerciales y digo un bulto porque no se ha actuado al respecto. Esta petición no mía en particular porque accedí movido a una invitación de los vecinos del lugar para que me percatara de este desorden ignorado por los cuerpos encargados de poner el orden, no pareció complacer al encargado de relaciones publicas de la Policía Nacional en Bonao, el Mayor William Holguín, por lo que me escribió minutos después sugiriéndome que la mejor forma de yo colaborar en ese sentido, era realizándole una llamada a su oficina como si no conociéramos el destino que esos actos protocolares toman. El Mayor William, también me pidió cuidar mi lenguaje, me cuestiono sobre que buscaba yo por ese lugar, como si yo no tuviera derecho andar por donde se me de mi maldita gana, también el Mayor William me pidió que le ubicara el lugar para el llamar al jefe de la Policía para que este a su vez llame al general de esta jurisdicción para entonces acudir a imponer el orden en esta Estación de combustible Texaco. Según los vecinos del lugar que me acreditaron la invitación, están cansados de llamar a la policía porque no los dejan dormir, me explican que en ninguna de las ocasiones estos acuden al lugar y cuando suelen hacerlos, son sobornados por la gerencia del lugar y si te he visto no me acuerdo. Frente a mi actitud y rabiosa e impotente reacción, el Mayor William, me escribe ofreciéndome un abrazo de Paz al tiempo de decirme que yo mal interprete su comentarios quiso decirme, que no acudió en auxilio de aquellas familias, por la forma en que me exprese fue como si el oficial se ofendiera, porque utilice contra la institución policial la palabra (Maldito Bulto), dado que según el, esa palabra se escucha muy barrial. Usted ha visto del Diablo.

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