Publicidad

lunes, 30 de enero de 2017

LOS MÉDICOS DIJERON QUE DEJARA DE “TORTURAR” EL CADÁVER DE SU HIJA Y ACABARON SORPRENDIDOS… (LEER MÁS)

Perder a un hijo es la peor tragedia para unos padres, por lo que no nos ha extrañado lo más mínimo cuando hemos conocido la historia de Ruslan y Anastasia Odonec, unos padres ucranianos que jamás olvidarán el 31 de diciembre. 
Aquel día la familia Odonec se encontraba celebrando Año Nuevo junto a sus seres queridos en su nueva casa en la ciudad de Dnipro, Ucrania. Hacía poco que se habían mudado y estaban encantados, pues hasta tenían una sala de gimnasio con piscina.
Ruslan y Anastasia escuchaban las risas y juegos de sus hijos, Radomir -de 5 años- y Alesya -de 3 años-, mientras estaban preparando en la cocina. Sin embargo, hacía rato que los niños no emitían ruido alguno, ni si quiera la contagiosa risa de la pequeña Alesya. Así pues, Ruslan fue a ver qué hacían.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario